El 3 de octubre, funcionarios de la Administración de Aduana de Rivera conjuntamente con funcionarios del Grupo de Respuesta e Inteligencia Aduanera (GRIA) incautaron aproximadamente 5 mil kilos de comestibles.
El personal se encontraba realizando controles en la Ruta Nacional Nº 28, a la altura del kilómetro 75, cuando se interceptó una camioneta marca Gingles, modelo Great Way, conducida por un uruguayo residente de Tacuarembó.
El conductor declaró desconocer la procedencia de la mercadería y que la había adquirido en un supermercado de Rivera, pero dijo no recordar el nombre.
El individuo había estado detenido y posee un antecedente por Contrabando del año 2003.
Además, dijo que el sujeto que lo acompañaba, que cuando fue interceptado por Aduana se dio a la fuga, “era un muchacho que estaba haciendo dedo”.
Consultado acerca del destino que le daría a la mercadería, expresó que para “consumo propio y parte de la misma iba a comercializar en almacenes en los pueblos”.
El vehículo transportaba la siguiente mercadería en infracción aduanera: 90 kilogramos de cebollas, 80 kg de bananas, 40 kg de tomates, 1 caja de ajo, 8 kg de pelón, 16 kg de duraznos, 16 kg. de salchichas, 30 kg. de boniato, 100 kg. de muslo de pollo, 70 kg de pulpa de cerdo, 10 kg. de carne picada, 30 kg. de costillas de cerdo, 24 kg. de panchos, 150 kg. de azúcar, 30 kg. de sal fina, 40 l de yogurt, 12 kg. de mostaza, 60 chicles, 125 rollos de papel higiénico, 40 paquetes de saladitos, 9 kg. de galletitas “Maria”, 108 kg de mortadela, 52 kg. de manteca, 40 cajillas de cigarrillos, 40 kg de milanesas de pollo, 3.600 kg de paté, 90 kg de panchos, 45 l de coca cola, 40 botellas de aceite de 900 miligramos cada botella, 9,6 kg de dulces “Goiabada”, 6 kg de extracto de tomate, 30 kg de yerba, 8 kg de galletitas “al agua” y 65 morrones.