El viernes 25 de julio en la sección Consultor Tributario del periódico El Observador, el Doctor en Derecho Carlos Loaiza Keel se refirió al caso de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) como ''un capítulo crucial del proceso de reforma que nuestro Estado está logrando transitar, pese a las dificultades''.
En la misma edición, el Director Nacional de Aduanas colaboró con la sección escribiendo la nota “Reforma del Estado: el caso de la Dirección Nacional de Aduanas”.
En cuanto a esta, Loaiza destacó: “Este aporte es reflejo de lo que hemos logrado edificar en esta sección: un espacio de diálogo público-privado en el que caben todas las visiones”.
A continuación se comparte la columna del Doctor Carlos Loaiza Keel y se adjunta la nota del Director Nacional de Aduanas.
CARLOS LOAIZA KEEL
twitter.com/cloaizakeel
Un diálogo en
equilibrio
Un número de aniversario
es siempre buena
oportunidad para
valorar lo construido. Por eso
celebramos y agradecemos el
aporte que hace en este número
el Director Nacional de Aduanas,
contador Enrique Canon,
describiendo un capítulo crucial
del proceso de reforma que
nuestro Estado está logrando
transitar, pese a las dificultades.
Este aporte es reflejo de lo
que hemos logrado edificar
en esta sección: un espacio de
diálogo público-privado en el
que caben todas las visiones,
siempre que se expongan con
fundamento, respeto y honestidad
intelectual.
Creemos firmemente que
tanto para erigir políticas tributarias
que permitan al Estado
recaudar y cumplir con sus fines
como para dar lugar a un ejercicio
del comercio y la industria
que permitan obtener genuinas
ganancias a los privados con
responsabilidad, es esencial que
existan ámbitos como este, de
mutua confianza, que expresen
una realidad práctica: un día
a día de trabajo en conjunto,
donde sea el acuerdo y no la
desavenencia la que resuelva los
conflictos.
Claro que, como hemos
postulado desde siempre en
este espacio, el diálogo debe
ser equilibrado, y para ello es
preciso un compromiso estable
y constante en algunos puntos
clave: mayor participación de
los privados en la creación de
normas que les afectan, de lo
que hemos tenido últimamente
buenas experiencias; mayor
certidumbre, transparencia
y coordinación en criterios
fiscales sobre temas cruciales
para nuestro desarrollo; mejor
diseño institucional, que contemple
estímulos sanos, de lo
que DGI y Aduanas deben ser
ejemplo; y, por último, un imprescindible
reforzamiento de
la justicia tributaria y aduanera,
que cada día sea más sólida y
técnicamente especializada, en
garantía de los contribuyentes.
Este es el compromiso que
ha asumido y seguirá asumiendo
Consultor Tributario.