Reivindicó una actitud de paciencia estratégica que responda a los grandes desafíos que enfrenta el país: transformación de la estructura productiva, desarrollo de la infraestructura y de las capacidades humanas.
En la oportunidad también asumió como subsecretario de Economía y Finanzas, el Cr. Pablo Ferreri, quien se había desempeñado con anterioridad como responsable de la Dirección General Impositiva (DGI).
El nuevo titular de Economía y Finanzas subrayó los cambios operados en Uruguay en los últimos diez años. “En 2005 iniciamos en este país un proceso de transformaciones muy importantes que hoy están presentes en nuestra sociedades”.
Astori reivindicó un crecimiento económico inclusivo, que implique como condición de la política económica la mejora en la calidad de vida de la gente. Bregó en tal sentido por el desarrollo de las capacidades humanas, tanto en lo que refiere a la posibilidad de modificar las condiciones materiales de la sociedad, como en el desarrollo interior de la personas. “En definitiva, el desarrollo económico y social que queremos para el país es, en última instancia, un proceso profundo de transformación cultural”.
El nuevo ministro señaló que desde la conducción de la política económica se actuará con paciencia estratégica, con mucho cuidado respecto a la búsqueda de atajos, que si bien muchas veces son tentadores, pueden resultar contraproducentes. “Cada paso importa, todos ellos explican el proceso y ninguno es más importante que otro”.
Astori reiteró que los grandes desafíos pendientes para el país refieren a la estructura productiva, que está cambiando profundamente. Aseguró que la transformación de la estructura productiva deberá privilegiar la innovación, el conocimiento, la innovación y el cuidado ambiental.
Añadió, asimismo, que desde el Ministerio de Economía y Finanzas se apoyará el incremento del potencial físico en todas sus ramas fundamentales: transporte, comunicaciones, energía y servicios portuarios.
El ministro reivindicó que desde la cartera también se apuntalará al desarrollo de las capacidades humana de la población, en particular mediante la educación. Agregó que también se apoyará la apertura de Uruguay al mundo en todas las dimensiones posibles: económica, social, cultural y política. “Este país no es viable sin que la apertura sea un concepto estratégico”, sostuvo.
Astori aseguró que, si bien el Gobierno se apoyará en lo realizado hasta ahora, la gestión no será más de lo mismo. “Con la cautela debida se procurará asegurar las transformaciones que el país está necesitando”.
El ministro aseguró que esta tarea se realizará con toda la sociedad; con los más humildes, con los que arriesgan, con los que innovan, con los que invierten y hacen crecer al país. También se procurará trabajar desde el Gobierno junto con los sectores medios de la sociedad, porque ellos contribuyen a mejorar la convivencia social.
“Uruguay puede y debe de ser un país de avanzada y de vanguardia”, aseveró. Finalmente, agradeció la designación del Presidente Vázquez y destacó el apoyo recibido por los exministros Mario Bergara y Fernando Lorenzo.