Se ha puesto a funcionar una reliquia de 107 años. Compartimos el texto del funcionario de la Administración de Salto, Eduardo Falcao
Desde hace algunos días volvió a funcionar en la Administración de Salto el Reloj de torre, es una reliquia de 107 años, marca BOCKENEM 1908, de origen alemán, su campana suena cada media hora, con un sonido que se esparce hacia el río Uruguay también a la parte oeste de la ciudad, uno de los barrios más viejos de Salto.
Era una idea siempre presente de todos los funcionarios de que esta reliquia volviera a funcionar, y dado que entre la savia nueva del funcionariado, había alguien que entendía de relojería y voluntarios que acompañaban.
Se involucraron desde jefes a subalternos, y apareció la magia, desde hace aproximadamente un mes, gracias a los buenos oficios de Claudio Capdeville de la Sede Regional de Dolores y Hugo Pereira de Salto, podemos sentir las campanas del reloj que está funcionando a pleno.
Si bien el reloj es una máquina que no está del todo ajustada, Hugo se toma el trabajo de subir una escalera metálica de unos ocho metros una vez a la semana, lo aceita, le da cuerda y lo va ajustando paulatinamente.-
La parte más emotiva es que viejos vecinos del barrio están encantados en oír sonar la campana “casi” a horario, y nos contó una señora, “me acuerdo de cuando iba a la escuela y llegando al puente, oíamos la campana de la Aduana y sabíamos si teníamos que apurarnos o no. Es inolvidable”
Datos históricos recogidos, fue fabricado en la ciudad de BOCKENEM, es uno de los pocos que tienen la campana de bronce, después del año 1917, fueron fabricados con campanas de hierro y confiscadas las campanas de bronce, cuyo material fue usado en armas de guerra.
Al comienzo de la segunda Guerra Mundial, fue declarada la fábrica de relojes de torres como industria bélica trascendental y fue campo de trabajos forzados. Al terminar la guerra volvió a la construcción de relojes y campanas.