Tras haber visitado nuestro país junto a su familia en febrero pasado, Daniel Koretsky, ciudadano estadounidense oriundo de Sherman Oaks (California), remitió una carta al Presidente de la República, Dr. Tabaré Vázquez, con la intención de expresar su profundo agradecimiento al Uruguay y destacar la calidez y sencillez de todas las personas con las que tuvo oportunidad de interactuar. Entre otras cosas Koretsky destacó la excelente atención de los funcionarios de Aduanas, que al igual que otros uruguayos lo hicieron sentir “como si fuéramos parte de su familia”.
A continuación transcribimos la misiva de Koretsky al Dr. Vázquez:
“Estimado Presidente Vázquez:
Mi esposa y yo visitamos su país en el mes de febrero del año pasado. Nos gusta mucho viajar, y después de haber visitado distintos países y continentes, es que he decidido escribirle esta carta.
La hospitalidad y consideración que el pueblo uruguayo tuvo con nosotros, hizo de nuestro viaje una experiencia memorable y muy especial. Desde el momento que embarcamos el avión hacia Montevideo, hasta los últimos momentos antes de nuestra partida desde Colonia del Sacramento, nos sentimos como que estábamos en el cielo. Las palabras no pueden describir la amabilidad de los uruguayos, así como la belleza de su cultura y el entorno natural que los rodea.
A pesar de que apenas hablamos español, me sentí sorprendido por la atención que todas las personas tuvieron conmigo y con mi esposa. Las azafatas, los funcionarios de aduana, los taxistas, el personal del hotel, los dueños de los restaurantes y los locales, nos trataron como si fuéramos parte de su familia. Desde mi punto de vista, Uruguay es un excelente lugar para relajarse y vivir de forma segura; pareciera como que todo lo que se hace en su país sea en armonía con el bienestar del ser humano y con la naturaleza que lo rodea.
Espero que mi carta no sólo sea leída por Usted, sino que también la pueda leer toda la gente maravillosa que vive en su hermosa nación. Pienso que toda persona en este mundo debería tomarse un momento y pensar para sí mismos: “¿Estoy cuidando a mi país de la misma forma en que lo hacen los Uruguayos?”.