El Lic. Andrés Rohde Ponce, Presidente de la Academia Internacional de Derecho Aduanero realizó una charla para funcionarios de la DNA en la que destacó, entre otros temas de trascendencia, que hoy la preocupación ''del mundo es la facilitación del comercio'' y este ''no ha recaído en los Ministerios de Economía que siempre han tenido la fama de ser los promotores de las exportaciones, sino en las Aduanas''.
El Lic. Rohde, de vista en nuestro país invitado por el Director Nacional, comenzó señalando que “la aduana cambio el modelo de negocios; hoy la economía está regida por un principio de un modelo de exportar e importar. Hoy los países tienen que estar exportando constantemente y para exportar necesitan importar. Es decir, para poder tener producción exportable debo tener las condiciones más competitivas posibles, y si eso es traer insumos desde el extranjero, pues lo tengo que hacer. Ya no se tiene este gobierno bipolar donde hay que restringir las importaciones y alentar exportaciones, ese modelo tan sencillo ya paso desde hace mucho”.
“Hoy –continuó- es tan importante la importación como la exportación, y en esto las aduanas juegan el rol más importante. Necesitamos aduanas que sean profesionales, competitivas, honestas, integras y eficientes. Pero además que tengan el rol de ser aliadas, ser socias y esto no es un tema motivacional: los esfuerzos de desgravación tiene al mundo prácticamente en tasa cero de arancel.
Las aduanas del mundo están recaudando hoy en día el impuesto al valor agregado y administrando las regulaciones no arancelarias.
Como se han desvanecido esas grandes murallas arancelarias, el mundo se ha focalizado en que tan competitivas son las aduanas. El tema del mundo es la facilitación del comercio; este tema no ha recaído en los Ministerios de economía que siempre han tenido la fama de ser los promotores de las exportaciones.
A las Aduanas se les ha escrito la labor de la facilitación del comercio, que no quiere decir desmantelar los controles, pensar esto es un error”.
Más adelante el Lic. Rohde indicó que “la norma más importante de la mal hecha convención de Kioto es la 6.1, y ¿porque digo mal hecha? Porque la norma que debería haber sido la 1.1 esta hasta el fondo escondida y es la 6.1, y esa norma dice todas las mercancías que ingresen o salgan del territorio aduanero están sometidas al control del Estado. Un buen control me lleva a una buena facilitación, entonces el reto consiste en tres cosas: cómo hacerlo fácil, sencillo y económico. En esto consiste la facilitación”.
El experto, refiriéndose a Uruguay, dijo: “Yo diría que son un país con una gran oportunidad, casi no han empezado su proceso de industrialización, pero necesitan con muchas ganas industrialización; darle un salto al sector agrícola-ganadero, pasar a ser un sector industrial. Tienen una gran riqueza que es su personal, su gente es la gran riqueza del Uruguay”.
Seguidamente se preguntó: “¿Cuáles son las herramientas para la facilitación aduanera?
Una es modernizar las aduanas a través de las nuevas herramientas de la tecnología, ya sea computadoras, telecomunicaciones, sistemas de software, mecanismos no inclusivos, rayos gamma, rayos x. Otro tema relacionado es la cooperación aduanera internacional y desde luego, estos sistemas tecnológicos acercan más a las aduanas, en el sentido de tener una retroalimentación online.
Tenemos que actualizar los tratados internacionales, porque si con base en esta información en línea yo voy a instruir un sumario y a detener la mercancía, incautarla y sancionar, necesito tener toda esa información jurídicamente respaldada. Lo que está provocando esta nueva tecnología, es la necesidad de actualizar los mecanismos y las herramientas jurídicas”.
Tenemos un nuevo mecanismo que es la aduana entremetida, la aduana mexicana se encuentra en Houston y la aduana norteamericana está en Monterrey. La línea divisoria, el puente entre México y Estados Unidos, prácticamente es un puente vehicular. Estamos arrancando ese proyecto de como las aduanas en lugar de tener centros integrados como el MERCOSUR, estamos colocando aduanas entremetidas y para eso tuvimos que quitarnos el chip, cambiar la manera de pensar”.
Rohde resaltó que “México hace 20 años importaba y exportaba 30.000.000.000 U$S, traíamos un promedio de 50.000 a 100.000 de contenedores al año. Hoy México importa 500.000.000.000 U$S y exporta otro tanto. Por una sola de las 48 aduanas cruzan 75.000 camiones al día. Tal así que si el sistema electrónico falla 2 horas la fila se hace interminable.
Hay que dejar de lado las plumas, los lápices y las calculadoras y empezar a usar sistemas electrónicos, dejar de lado la declaración escrita y pasar a la declaración electrónica, el pago electrónico, la gestión de riesgo, ya no detengo para investigar sino que investigo para detener. También el sistema de ventanilla única, esto implica que todas las autoridades gubernamentales se concentren en un solo sitio, para que el importador tenga que ir a un solo sitio y obtenga todos los permisos. Desde el lado de la autoridad, permite que un solo monitor fiscaliza el cargamento”.
En su alocución el experto enfatizó en que “la aduana moderna necesita gente muy preparada, la rotación afecta esto y por ende es necesario obtener mecanismos de conservación de personal. Lo otro es la capacidad, tienen que tener otras actitudes frente al importador y el exportador.
Lo primero que impacta en el precio y la rapidez de las relaciones comerciales, es que los países publiquen sus normas aduaneras, todo lo que tenga que ver con regulación, requisitos, aranceles procedimientos, para que el importador sepa de qué se trata.
El Banco Mundial dice que lo que impacta sustancialmente son las facilidades en materia de recursos humanos, si tenemos un personal muy capacitado, íntegro, baja el número de días que un contenedor se queda, además de bajar el costo!”.
Finalmente resaltó que “el comercio exterior está regido por algunos parámetros, uno es la inversión extranjera, nadie expande su comercio exterior si no abre las fronteras a la inversión extranjera, si quieren que Microsoft venga y ponga una fábrica aquí, deben tener la certeza de que cuentan con trabajadores honestos, que tiene una cultura del cumplimiento de la ley, otra es que su inversión tenga seguridad, porque cada vez que se incrementa la inversión se incrementa el comercio.
El país que no aprovecha coyunturas y desalienta la inversión extranjera, hace actos contrarios a la confianza de los inversionistas, cierra las fronteras, graba las exportaciones, bloquea los tipos de cambio, bloquea las transferencias monetarias, está perdiendo el tiempo y ese tiempo no se recupera”.