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El pasado 28 de junio, en Bruselas, se cerraron las negociaciones para la firma de un Acuerdo de Asociación Estratégica entre el Mercosur y la Unión Europea (UE), sin precedentes para ambos bloques y uno de los más importantes en la historia a nivel mundial.
Finalmente se acordaron los términos de un acuerdo comercial entre ambos bloques, luego de un proceso de negociación de 20 años. En 1999 se firmó el documento de intención para negociar una zona de libre comercio y cobró un renovado impulso en 2016. Ahora el texto del Acuerdo será sometido a una revisión legal de estilo, para posteriormente ser firmado y remitido a los respectivos Parlamentos para su ratificación.
En años recientes, el Mercosur ha apostado a alcanzar su integración al mundo. Este acuerdo es el primer instrumento logrado dentro de una amplia agenda de relacionamiento externo que continúa con el Acuerdo Europeo de Libre Comercio (EFTA, por sus siglas en inglés), Canadá, Corea del Sur y Singapur.
Por otro lado, conviene no olvidar que es el resultado de un esfuerzo de diálogo, coordinación y entendimiento tanto entre los países miembros del Mercosur, así como entre sus gobiernos, el sector privado y asociaciones sindicales. Este acuerdo fortalece al Mercosur, consolida y amplía el horizonte de su agende de inserción internacional.
Beneficios
Es el primer Acuerdo de gran impacto comercial que alcanza el Mercosur con terceros, siendo la Unión Europea en su conjunto el segundo destino comercial de dicho bloque, así como también el segundo destino de las exportaciones uruguayas, detrás de China. Una Asociación Estratégica entre ambos bloques, implica la integración de un mercado de 800 millones de habitantes y con más de US$ 100.000 millones de comercio bilateral de bienes y servicios.
Asimismo, asegura los principales objetivos trazados por los países pertenecientes al Mercosur. Mejora las condiciones de acceso en bienes y servicios para nuestras exportaciones, y permite un tiempo de transición para la apertura comercial de los bienes y servicios europeos. Dinamiza el comercio intrarregional y asume nuevos compromisos en materia de circulación, armonización normativa y simplificación de procedimientos internos. Además, el acuerdo trasciende los fines meramente comerciales y establece un vínculo político, cultural y económico estratégico con la UE.
