La Declaración aduanera debe ser correcta, completa y exacta. Se considera completa, cuando contiene todos los datos e indicaciones requeridos al declarante por las disposiciones vigentes. Se considera correcta, toda vez que los datos e indicaciones requeridas, se formulan en los términos preceptuados por las disposiciones vigentes y cuando, además, se encuentra libre de todo defecto de redacción. Y es exacta, siempre que se compruebe que los datos e indicaciones contenidos en ella, corresponden en todos sus términos a la realidad que se pone de manifiestos al hacerse las verificaciones físicas de las mercaderías.