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El individuo que realizó el cruce peatonal transportaba un bolso con sus pertenencias, además de una mochila y dos camperas arrolladas como morral, atadas a la cintura.
Sus actitudes sospechosas, llevaron a que fuera sometido a una inspección más rigurosa, circunstancia en la que fueron encontrados, entre las camperas dos paquetes confeccionados con papel de embalaje y cinta engomada.
Efectuados los correspondientes exámenes de detección de sustancias nocivas, se confirmó que se trataba de Cannabis Sativa, o marihuana fraccionados en dos ¿ladrillos¿ de 860 gramos y 1.155 gramos respectivamente.
El individuo, un ciudadano uruguayo, con residencia en Paysandú y que trabaja en San Miguel, provincia de Buenos Aires, informó a los funcionarios que los 2.015 gramos de droga le fueron entregados en territorio argentino y que tenía por encargo ingresar el cargamento a nuestro país, tarea por la cual recibió la suma de $ 500, para entregar finalmente la droga a dos personas, que dijo no conocer pero de quienes aportó las correspondientes descripciones.
Junto con otros elementos obtenidos en la investigación iniciada por la Dirección Nacional de Aduanas se remitió el caso a la Justicia competente, al tiempo que se aportó la información correspondiente a los restantes organismos del Estado con los que actúa en forma coordinada, a los efectos de completar las indagatorias de rigor.
